¿Por qué en Lua Chips hay más mujeres que hombres?
En Lua Chips, una empresa destacada en la producción de snacks de vegetales, existe una historia que merece ser contada con orgullo y admiración. Esta es la historia de Mariela, una mujer visionaria y madre, que ha liderado la formación de un equipo compuesto mayoritariamente por mujeres. A lo largo de los 20 años de historia de la empresa, esta decisión ha marcado no solo el crecimiento de Lua Chips, sino también el fortalecimiento de un compromiso social único.
Todo comenzó cuando Mariela, enfrentando los desafíos y alegrías de convertirse en madre, desarrolló una profunda empatía hacia las madres solteras. Comprendiendo las dificultades que enfrentan, especialmente en el ámbito laboral, decidió tomar acción. Inspirada por su propia experiencia, Mariela vio en Lua Chips la oportunidad perfecta para generar un cambio positivo. Así, tomó la decisión consciente de formar un equipo donde las mujeres, especialmente las madres solteras, fueran el centro.
En Guatemala, donde nuestra empresa echa raíces, las mujeres a menudo enfrentan desafíos significativos en el mercado laboral. Mariela entendió que, al ofrecer oportunidades de empleo a mujeres en situaciones vulnerables, no solo estaba apoyando a un grupo desatendido, sino que también estaba invirtiendo en el futuro de sus familias y de nuestra comunidad.
A lo largo de los años, este equipo de mujeres ha demostrado ser una fuerza motriz en Lua Chips. Su dedicación, perspectiva única y ética de trabajo han contribuido enormemente al éxito y a la innovación dentro de la empresa.
El impacto de esta iniciativa de Mariela ha sido profundo y duradero. No solo ha mejorado la vida de incontables mujeres y sus familias, sino que también ha cambiado la cultura de la empresa. Lua Chips se ha convertido en un símbolo de empoderamiento femenino y responsabilidad social, valores que nos enorgullecemos de promover.
Además, este enfoque ha tenido un efecto positivo en la percepción de la marca. Nuestros clientes reconocen y valoran el compromiso social de Lua Chips, lo que nos ha ayudado a construir una relación de confianza y respeto con ellos. Esta lealtad ha sido clave en nuestra expansión y éxito continuo.
Reflexionando sobre estos 20 años, es evidente que la decisión de Mariela no solo ha sido beneficiosa desde un punto de vista empresarial, sino que también ha generado un impacto social significativo. Ha creado un espacio donde las mujeres pueden crecer profesionalmente, mientras equilibran sus responsabilidades como madres. Esta sinergia entre los objetivos de la empresa y las necesidades de sus empleadas es un modelo a seguir.
La historia de Mariela y su equipo en Lua Chips es un testimonio del poder de la empatía, la inclusión y el liderazgo socialmente responsable. Nos recuerda la importancia de apoyar a quienes nos rodean y de construir empresas que no solo busquen el éxito financiero, sino que también aspiren a generar un cambio positivo en la sociedad.